NO TE PREOCUPES ERIKA, NOSOTROS TE CUIDAMOS LA CASA MIENTRAS VIAJAS.

Introducción
Yo cuido la casa



Tarde quizás más de lo habitual Charly caminaba lentamente por las calles de este inmenso Santiago (Charly no puede caminar rápido, de hecho nada lo hace rápido), algo comenzó a vibrar, era su celular, el que guardaba en su bolsillo de atrás.
Contestó, y al otro lado del teléfono sólo se escuchaban ruidos de fotos y cuchicheos, luego de dos segundos en que se produjo un silencio, se escucho: “Hola Charly, soy Chico, el paparazzi”.
Conversaron unos cuantos minutos, chico lo actualizó y le confidenció todas las copuchas que había descubierto sobre los integrantes de la federación, luego le dijo algo que cambiaría por completo el transcurso de esta semana.
-¿Charly quieres cuidar mi casa mientras me tomó unas breves vacaciones en las costas de “Salvajistan” junto a Erika (su esposa)?
Se produjo un nuevo silencio, Charly no respondía, estaba en un estado de simulación mental y vio como esa casa bailaba al son del "reggeaton" y "cumbia villera", como te alcoholizabas sólo con su olor, vio los carretes que podría realizar, todas las chicas que podría llevar, invitar al team de chicas de “así de warras” y tal vez, por qué no pensarlo, en uno de esos carretes vería alguna perfomance del “Semi-Dios Mangualy”, tuvo una ilusión perfecta, mientras al otro lado del teléfono chico gritaba:
-¡¡¡¡Contesta poh rehueon, desahueonate!!!!
Charly reaccionó y volvió en si, le respondió que si, que no se preocupara
Y que le dijera a Erica:
-Erica no te preocupes, yo cuido la casa.
¿Exceso de confianza? Quizás, pero había comenzado un nuevo capitulo de una apasionante historia, que tal vez traería más de alguna anécdota y consecuencia, está claro que luego de esta travesía lo mínimo que habría que realizarle a la casa era un “machitun”, pues quedaría con la suerte de Charly y una desintoxicación, pues el olor mas suave que se sentiría sería el de un “peo alemán”.