Hace aproximadamente dos años, en uno de mis primeros viajes fuera de Chile. Me encontraba en África central, específicamente en Kenya un país extremadamente exótico y alejado totalmente de las culturas occidentales a las cuales estaba acostumbrado.
Sin quererlo, me dirigí a comprar una petaca de Wisky ya que las noches en el hotel se hacían demasiado largas. Fue después de realizar dicha compra, cuando un tipo nativo de la zona me ofrece una excursión a una de las selvas más inhóspitas de Kenya, la mitológica selva de “Tulala”.
Fue en Chile cuando escuche por primera vez ese mito, y hoy se presentaba mi gran oportunidad de conocerla en el mejor safari que me podían ofrecer.
El acuerdo entre yo y ese nativo fue por 30 dólares, y quedamos de acuerdo en que me pasaría a buscar a la mañana siguiente a mi hotel. Posteriormente llegue al hotel y caí profundamente dormido.
A la mañana siguiente salimos a las 7:00 de la madrugada en busca de la Selva de Tulala; a eso de las 8:00 llegamos a Tulala, la humedad era espantosa y el olor a homosexualidad era como aspirar amoniaco.
Fue unos minutos después cuando el guía nos dijo que tuviéramos mucho cuidado con los simios homosexuales alcohólicos de Tulala, ya que eran conocidos por tener las nalgas rojas por tanto sexo homosexual y que eran adictos a tomar leche de los penes de los elefantes.
Fue en ese instante que llego una manada de simios de Tulala comandada por el líder, un simio de características muy afeminadas. Al llegar a mi lado trato de tocarme mi pene, pero lo evite con un poco de psicología animal. Pero en ese instante al no poder conseguir lo que quería de mi cuerpo, comenzó a intentar atacarme y justo en ese instante recordé mi petaca de Wisky, la saque de mi morral y se la entregue.
Gracias al alcohol que portaba logre salvarme y correr a la camioneta del safari. Una vez arriba y acompañado de los demás turistas, nos pusimos a mirar la reacción de los simios homosexuales alcohólicos de Tulala.
Una vez ebrios, los simios comandados por su líder fueron a hacerle una francesa a un elefante, y de tanto chupárselo el elefante se derrumbo y murió.
SI QUIERES CONOCER LA FOTO DEL LÍDER DE LOS SIMIOS HOMOSEXUALES DE TULALA.
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