lunes, diciembre 12, 2005

CUENTOS POPULARES

El lobo, caperucita roja y Pepe grillo
Érase un día cualquiera, bajo una oscura noche, había árboles, caminos de tierra y piedras ¿dónde estamos?, ah ya recuerdo bien, era un lugar parecido a un bosque, era la parcela y estaban todos, pero los más importantes eran ellos: “El Lobo”, representado magistralmente por Mangualy, la participación especial de Gabriela (amiga de bueno) como “Caperucita Roja” y el papel de conciencia o “Pepe Grillo” interpretado por Víctor. En este cuento no había abuelita.
Los demás éramos observadores de esta entretenida historia, ese día yo estaba en otra, quería ser colega de víctor teniendo algún romance con una enfermera, pero como era esperable no funcionó. Multipliqué por cero a los demás y lleve a la practica toda mis estrategias con ella, incluso ocupé las que me enseño Víctor, pero nada, le dije que era la ecuación más linda del mundo,que su aura era especial,que si pololeaba conmigo la llevaría al teleferico, en fin ocupé todo mi arsenal, incluso estaba tan desesperado que intenté prenderme un peo, pero sólo conseguí quemar mi pantalón.
Con ella nos fuimos a comprar, por lo tanto no pudimos ver bien toda la historia, pero luego la supe, chico andaba paparazeando por ahí y me contó todo.
Mangualy con sus dotes actorales, se encontraba en pleno proceso de cacería, necesitaba urgentemente algo y no dejaría pasar ninguna oportunidad, primero eliminó a Gustavo para que no interfiriera en sus planes, y comenzó con sus típicas salidas para impresionar a Gabriela (amiga de bueno), le contó que el hacía el helicóptero belga ocho veces consecutivas, que el vuelo del cóndor ya lo encontraba fome y que había inventado una nueva performance que aun no había podido estrenar, bautizada con el nombre de “ LA RAJADURA DEL CULTRUM”. La chica se entusiasmó con todo esto que hablaba Mangualy y comenzó a mirarlo con otros ojos, Mangualy percibió esto, se alargaron sus colmillos y se dejó llevar por la situación. Finalmente la chica cayó en las garras del “Lobo Mangualy”, al parecer esa noche no serían sólo besitos, Mangualy fue invadido por una sensación de temor, pues hace bastante tiempo que no utilizaba su “tomollin” (para ser precisos 22 años) y temía que este no le funcionase a la perfección, comenzó a desesperarse y de pronto escucho una música especial, el aire se volvió más calido, y apareció él: “Víctor Grillo”, su conciencia.
Se miraron por un par de minutos y sostuvieron el siguiente dialogo, lobo Mangualy dijo:
- Víctor grillo, no sé que hacer, tengo miedo, hace tiempo que nada de nada y creo que la puedo decepcionar.
- Pero Lobo Mangualy, recuerda, si hay amor todo es posible, sus auras se complementaran y volarán hasta la eternidad y podrán hacer cosas imposible de imaginar, incluso será tal su entrega que el resto de los mortales no entenderá lo que ustedes sienten, pues con su sonrisa proyectaran algo tan difícil de explicar… - Mangualy interrumpe-
- ¡¡¡¡Estay hablando conmigo poh weon!!!! aquí no hay amor es sólo de calientes.
- Ah verdad, pero mira, creo que en el fondo lo de ustedes es algo especial, el destino cruzó sus vidas y eso es por algo, debes afrontar con valentía y dejar en alto el nombre de la federación.
- Tienes razón, lo haré tal como lo dices, pero me dejaré llevar por mi calentura.
- Suerte Mangualy y no olvides conectar tu alma con la de ella y luego podrás elevarla sólo con una mirada y el cuerpo ya no será necesario porque… - interrupción de Mangualy –
- Ya para poh weon si no estay hablando con la tierna – y se fue –
Luego de este dialogo, lobo Mangualy recuperó la confianza y se fue a una de las habitaciones con la chica, lo que pasó dentro de esa habitación no me corresponde hablarlo, sólo puedo dar ha conocer un pequeño dialogo que se escuchó y decía algo así:
- Caperucita Gabriela: ¿Sabes? estoy en mis días.
- Lobo Mangualy: eh, ah, ¿en serio? ¿desde cuando?
- Caperucita Gabriela: desde ayer.
- Lobo Mangualy: ahh… pero… ah… “DALE NO MAS”, aparte hoy tendrás la suerte de conocer “LA RAJADURA DEL CULTRUM”
Y luego se escucharon unos golpes en la muralla, cabezazos, caídas, gritos y la pieza saltaba en todas direcciones.
A esas alturas de la noche yo ya había vuelto de mi ida a comprar, lamentablemente no pude conseguir que ella creyese mis palabras, pero en fin, parece que el embellecedor ese día no había sido suficiente. Estaba con los demás tomando algo (bebida mal pensados), cuando aparece “Lobo Mangualy” y nos pide un cigarro, me sorprendió pues él no fuma, le pregunté para qué y dijo que era para su “nueva presa”, era para “Caperucita Gabriela” y ese era el cigarro post-…. Le entregamos el cigarro y al momento de retirarse, lobo mangualy nos miró y dijo:
- Soy una maquina sexual. – y se fue –
A diferencia del otro cuento, en este, el lobo si se comió a la caperucita.


PD: Nunca supe que era la mancha roja que Mangualy tenía en su pantalón.