La carne ya estaba lista, se dio inicio a la ceremonia de comer, no hablaron mucho, al parecer tenían mucha hambre.
Carlos preguntó si los había llamado Araco, para juntarse en la semana con cada uno de ellos por separado para conversar, todos respondieron que si. A Carlos le correspondía el próximo domingo. Trataron de imaginar que deseaba contarles Araco, pero sólo conjeturaron bromas.
- Se querrá casar araco. – Pensó Carlos -
Llegó el tan esperado domingo. Carlos debía ir a la casa de Araco a las 16:00 horas. En la semana araco ya había hablado con todos sólo faltaba Carlos.
Luego de un efusivo abrazo, fueron a la habitación de Araco, para tener una conversación más tranquila.
Hablaron largo rato, Carlos estaba ansioso por saber que era eso tan importante que deseaba (o debía) contarle Araco, fue así como sin pensarlo le preguntó:
- ¡¡¡Ya poh!!!! ¿¿¿y cuando te casas???
- ¿¿¿Queee??? No, nada que ver
- ¿¿¿¿Entonces que es lo que me tienes que contar????
- Es un poco difícil. En la semana hablé con todos, como fue de esperar todos mis amigos de la federación me apoyaron, no creas que con esto quiero presionarte, lo que pasa que para mí es súper importante tu opinión igual que la de todos los demás. – Carlos oía y miraba atte. a Araco –
Hace bastante tiempo que me lo he cuestionado, tal vez estos últimos 5 años, quizás mas.
- Sigue – Dijo Carlos –
- No sé como decírtelo, trato de ser directo, pero no puedo. Bueno seré lo más directo posible, sabes Carlos…… soy homosexual.
- ¿¿¿¿Queeeee???? ¡¡¡¡Araco estamos hablando en serio!!!! ¡¡¡No puede ser eso!!!
- Es cierto decidí no mentirme más y “salir del closet”, hace bastante tiempo que frecuento lugares gay’s de hecho la otra vez me pegaron cuando fui con un “amigo gay”, por que estaba mirando a uno que era pareja del otro, me fracturaron el brazo y mi amigo quedó con toda la cara morada.
- ¡¡Me cuesta creerlo!!
- De hecho me encanta ir al dentista, me encanta que me metan cosas dentro de la boca, la otra vez era tanta mi excitación que le pedí que me sacara 14 muelas del juicio, sólo para tener algo en la boca.
- Pero siempre tuviste mucho éxito con las mujeres, por ejemplo cuando estabas en el colegio, y en un patio te veías con una y en el otro patio con la otra. Incluso algunas te raptaban.
- Es verdad siempre tuve éxito con las mujeres, pero era una especie de lucha interna, creí que mientras más mujeres tuviese podría vencer esto pero no fue así, siempre soñaba con que una fuera travestí o transformista, buscaba algo más, alguna sorpresa.
- ¡¡¡Jamás pensé que esto era lo que tenías que contar!!! Ahora entiendo por que escuchabas miranda.
- ¿Te molestó?
- No para nada, en la federación ya me acostumbré a convivir con este tipo de personas. Aparte somos amigos yo jamás te discriminaría por eso.
- Gracias Carlos por tu apoyo luego de haber conversado contigo y los demás. Me he dado cuenta que en verdad tengo "amigos verdaderos".
- Ah, eso si una cosa. Cuando estemos reunidos, por favor no me mires el poto, es lo único que te pido, aparte no tengo nada y me voy a sentir mal.
Ambos comenzaron a reír.
Terminó la conversación y Carlos se fue a su hogar. Caminó lentamente y recordó algunos pasajes de su niñez junto Araco, como por ejemplo cuando jugaban a los palitroques, pero él no jugaba como todos, botándolos con la pelota, sino sentándose sobre ellos.
Que pensaría su arsenal de ex-pololas cuando se enteraran. Carlos recordó tantas cosas que Araco había hecho por y con ellas. A la mente de Carlos llegaron mil recuerdos:
No recuerdo bien sus nombres, fueron tantas, cada mes una distinta, sólo las puedo asociar con algo, aquí va una pequeña lista:
i) ¿¿¿Diamante??? ¿¿¿Rubí??? bueno algo así era su nombre. Para él no existía nadie más que ella, incluso subió a escenarios de recitales a gritar que la amaba.
ii) Como era el nombre de ella, ¿Jamón? ¿¿Queso??....Salame parece. Buena onda ella, nos salvo de morir de hipotermia y como olvidar esos: ¡¡¡lo escuchaste salo!!!
iii) Recuerdo otra, eso si el nombre no tengo idea. Había olvidado el día de su “cumplemes”, por lo cual no había comprado regalo, Justo aparecieron ellas, las vendedoras del parque del sendero, se inscribió en la compra de una sepultura sólo para poder robar una flor de la mesa donde ellas trabajaban. Al final lo logró y quedó como rey. Jamás compró la sepultura.
iv) Esa niña que le encantaba, escribió un cuento especialmente para ella, quedo rendida a sus pies.
v) Esa chica que estaba de cumpleaños y lo invitó por primera vez a su casa a celebrarlo. Fue decidido a darle el mejor regalo de su vida, antes de que apagara las velas de la torta, Araco pidió la palabra y dijo: Yo se que este es tu regalo más deseado, por eso estoy dispuesto a dártelo, quieres tener el placer de ser mi polola. “Ídolo Araco”.
vi) Esa vez que lo pillamos “in fraganti” en su habitación, y de un salto se levantó de su cama y tapó sus orejas, nunca supimos por que, tan poco él supo explicar por que lo hizo.
Podría estar torda la tarde nombrando sus pololas, pero estas parece que son las más emblemáticas.
Carlos recordó eso de tener muchas mujeres para luchar contra su homosexualidad y descubrió algo que lo hizo sentirse aliviado:
- Ahí esta, por eso yo no tengo ninguna hace 14 años, es por que no necesito luchar contra la homosexualidad, pues eso ni siquiera pasa por mi cabeza
Otro pasaje entretenido, es esa vez que estaban todos reunidos en la casa de Víctor. Patricio y Carlos querían crear un negocio. Primero pensaron en "el fono chela", pero tenia muchos riesgos, luego la conversación de desvirtuó y entre Carlos y Patricio idearon el “restaurante de comida homosexual”, todo como broma, pero Araco se vio sumamente entusiasmado.
Primero que todo acá se venderían salchichas, chorizos y longanizas crudas, de postre plátano con leche condensada, helados derretidos, el infaltable arroz quemado, sólo se fumaría puro y además las sillas estarían puestas al revés (las patas hacia arriba, así minimizarían la cantidad de sillas, habría 4 personas por cada una). Otra cosa el agua siempre estaría fría, pues todos los días se apagaría el calefón.
Araco dijo que podría conseguir unos cuantos clientes incluyendo él, se tomó como una broma y siguieron pensando en el menú.
Mientras Carlos seguía caminando, no paraba de reír. En la federación se reían de todo, enfermedades, pololas, llantos, etc., así que reírse de esta nueva opción de Araco, era una buena muestra. Para él no había problema en aceptar a Araco, él seguía siendo uno más de la federación.
