Crónicas de una yegua moderna (El gran Vuenolio)

Lo logré, ahora ya soy feliz
Quiero agradecerles a mis amigos de federación, quizás si no hubiese leído esa última crónica en que me daban muchos consejos para de una vez por todas ser feliz y terminar esa interminable racha de fracasos amorosos, jamás habría logrado conseguir esta nueva oportunidad tan especial, llena de aura mágica de espíritus y almas positivas penadoras posesivas activas y pasivas.
Bueno, seguí al pie de la letra sus consejos, busqué al ser mitológicamente místico y armonioso supernovo (TSSSSSSSSSS) y lo encontré, lo más impresionante es que estaba más cerca de lo que creía.
Hace un par de días me sentía un poco solo, ya no había frugeles ni besos de caramelos, tampoco mis tronaduras corpóreas, ni ataques de artilleria pesada, sólo estaba viendo un programa de televisión donde frotaban una botella y salía una mujer genio, sin ningún brillo en realidad, incluso me dieron hasta ganas de vomitar cuando la vi, sentí lo mismo que con las papas fritas, o cuando me quede dormido en el baño solo estabilizado con un mojon benji que me mantenia centrado en la tasa y me impedia caerme hacia delante debido al excesivo peso de mi cabeza.
El programa terminó y yo estaba tomándome un combinado con alcohol de quemar y soda caustica, pero igual lo encontraba suave, así que le puse un poco de ácido muriático que me regaló mi negrito rico, y ahí ya estaba mucho mejor. Cuando empiné el brazo, vi bajo la larga melena de las uñas de los dedos de mi mano algo que brillaba, me pareció súper extraño, pues desde los 4 años que tenía mi cuerpo cubierto de pelos. De forma impulsiva me puse de pie y acerqué mi mano a la ampolleta y lo que brillaba era un anillo, no recordaba como había llegado allí. Imágenes del programa de televisión invadieron mi cabeza y lo saqué de mi dedo. Luego de haber incendiado los pelos de mi mano, froté el anillo por todo mi cuerpo, pero el punto clave era mi nuesni, el mismo lugar donde antes tenía los envoltorios de frugele y un trozo de pizza con forma de corazon.
Se levantaron las sabanas de cromolio que tenía guardadas de mi ida al cajón del maipo, los calzoncillos de hojalata se quebraron, y de pronto una atmósfera de gas volátil entró por las rendijas de mi casa y se abrió la puerta, yo temblaba, siempre me gustó que me penearan y tener encuentros cercarnales, pero esta vez era distinto, de pronto escuché: "Wena cabros, quiero ser Maldonado, que paxa Weno, yo froto el anillo", era mi viejo bro, la comadre.
Debido a mi frotación de nuesni con el anillo poderoso, mis deseos se convirtieron en realidad, la comadre se había cambiado de casa, ahora vivíamos a 3 cuadras y así podríamos vernos 24 horas al día para controlarnos de manera enfermiza cada segundo como siempre lo había soñado, él era más grande que yo y podría pegarme cuando estuviéramos desnudos, también tenía olor a pata, por lo tanto no se sentiría el mío, nos mimetizaríamos en todo y seriamos uno, me di cuenta que ya no necesitaba a "ella", porque ahora estaba "el".
Luego de verlo por 2 segundos ya me sentía preparado para llevar y luchar por una vida en conjunto, los dos contra la vida heterosexual, le dije que escapáramos, que hace algunos años me había comprado una parcela en aculeo y que nos fuéramos los 2 para allá a puro… entregarnos amor.
El aceptó, porque le parecía atractivo el escape y también cumpliría su anhelo más personal, ser un Maldonado más, y este lo llevaría a cabo de la manera más profunda que podría haber imaginado.
Hicimos las maletas y emprendimos nuestro viaje, yo miraba a la comadre y me imaginaba todas esas cosas maravillosas que podríamos hacer con el velador y luego con el galón de gas, en esos momentos humedecía mis labios con la lengua. En aculeo no volveríamos a ver la luz natural, estaría todo el día acostado yo con mi amarguito, los dos siendo uno, abrazados todo el dia hacia atrás, las cucharitas en la cama, los saltos de las comadas, el velador semi abierto, ufffff tantas cosas que tendre que contar con detalles en proximas cronicas, esto da para rato señores pues creo que esta vez es la definitiva el es mi ser especial.
Saludos Vuenolio el moderno